Ángel Buodo
Nació en Barco, región de Udine, Italia, en 1867. Fue ordenado sacerdote en Faenza, Revenne, en 1896. A pocos días partió hacia la Patagonia donde ejerció su apostolado misionero durante 30 años.
En 1901 y 1902 el P. Buodo se dedicó a estudiar los modismos y frases peculiares de nuestros campos. Iba amando el alma de nuestro pueblo. Hizo así una colección de 200 refranes y proverbios criollos, muy bien seleccionados: ‘No arrugue que no hay quien planche’; ‘Nunca estire las piernas más de lo que le da el catre’; ‘El que con chicos se acuesta… sabe lo que le cuesta’, ‘Todavía queda rollo por si se ofrece dar lazo’.
Se hizo querer por su estilo llano y gauchesco y algunos cuentan que lo llamaban hasta parar una riña entre malandrines. Hoy llevan su nombre un centro asistencial, un busto, un relieve, un monumento, una plazoleta, una capilla y un paraje.
En el libro “El Hornero de Dios”, de Raúl Entraigas se recopilan algunos de estos refranes.
Falleció en Buenos Aires en 1947, a los 80 años cumplidos. Sus restos mortales fueron trasladados entonces a la iglesia parroquial de General Acha.
En Octubre del año 1965 el pueblo y Gobierno erigió un monumento que lo recuerda como misionero de la Pampa Central. También fue declarado "Sitio Histórico" a la Capilla ubicada en el “Resguardo Padre Buodo”, por el Decreto Provincial de La Pampa, N. 717, del año 1996.
El Padre Buodo fue un figura muy significativa para congregacion salesiana en la provincia de La Pampa.