José Zink
El padre Zink, nació en Alpachiri, La Pampa, el 1 de marzo del año 1923. Se trasladó al Colegio don Bosco de General Acha, Provincia de La Pampa en 1933, allí nació su vocación religiosa. En 1956 fue destinado a la Misión Salesiana de Río Grande, Tierra del Fuego, que entonces era un puñado de casas, por dos meses para suplir a un compañero que se encontraba enfermo. El lugar lo atrapó y allí se quedó, para servir a los jóvenes y a toda la comunidad fueguina. Los lugareños lo apodaron: “El Cura Gaucho”. Le encantaba la vida de campo, las montañas, el frío, la nieve, y andar a caballo como en su pueblo natal, junto a sus hermanos.
En el período 1979/1984, fue enviado por los superiores al Colegio don Bosco de Ushuaia. El padre Zink, entre otras acciones, constató los horrores de la guerra, fue el cura que recibió en Ushuaia a los heridos del Crucero General Belgrano, hundido a traición dado que la flota inglesa no respetó los códigos de guerra, durante la guerra de Malvinas.
En la Misión Salesiana de Río Grande, fue párroco rural y desde allí recorría las estancias y puestos siempre que podía a caballo, o bien en la camioneta de la misión, para visitar a las familias fueguinas, contactarse con los fieles “aislados en los campos y que no tienen auto como para ir a misa”, decía.
El 29 de abril de 1992, por iniciativa de un grupo de ciudadanos, apoyados por el Gobierno local, nombraron a este Sacerdote Salesiano humilde y generoso “Ciudadano Ilustre” por Decreto Municipal 212/92.
En noviembre de 2004 el Concejo Deliberante de Río Grande, por ordenanza 2006 denomina como "Reverendo padre José Zink" a la avenida de circunvalación.
En la placa del Monumento a su figura, G. Moreno escribió: "Querido Cura Gaucho. Los paisanos te vieron trabajar montado en tu caballo, mientras que el viento jugaba con tu sotana".
Recientemente Omar Hirsig y Fede Rodríguez escribieron un libro en el cual el personaje principal es una versión heroica y cómica del querido padre Zink. En algunas historias estarán involucrados como personajes secundarios, los seres a las que ellos le dedicaron su vida: los chicos de la Misión Salesiana. En cada capítulo deberán vencer a algún demonio o a algún personaje tristemente célebre de la Tierra del Fuego, salvando personas caídas en desgracia y llevando la paz a la comunidad.